(English version below)

Un balón de fútbol vuela entre zapatos tenis cubiertos de polvo y golpea contra un portón pintado como una portería. Sonrisas y gritos bailan sobre las caras de los jóvenes jugadores. Las calles de Cerro Placeres, en Valparaíso Chile, son los espacios para jugar y crecer, como muestra el cortometraje “El Portón”.

Estos espacios están frecuentemente restringidos por pandillas, el desarrollo industrial y las vidas lejanas de residentes mayores. “El Portón,” basado en las experiencias reales de chicos de Cerro Placeres, muestra una gama de soluciones creativas para abrirse espacio para jugar. Este cortometraje es el fruto de una proyecto de tres semanas de La Poderosa Media Project en colaboración con Junto Al Barrio (JAB), una organización que promueve el liderazgo comunitario e involucramiento en proyectos sociales.

Estas tres semanas le dieron a un grupo de chicos de Cerro Placeres la oportunidad de formar parte del proceso de creación de un cortometraje y representación artística de sus propias realidades. Los chicos aprendieron a usar una cámara de cine, escribir un guion, desarrollar personajes y representarlos. Para muchos, el cine fue una nueva manera para expresarse. Sebastián, de 13 años, dijo que el proyecto le dejó relajarse y “no tener tanto miedo frente a otra persona.”

Chris Coppiano, un estudiante de literatura en la Universidad San Francisco de Quito, quien ayudó con el proyecto, dice que en general “las artes son muy mal vistas” en el área entonces el proyecto, que reunió a padres e hijos en la producción del cortometraje, espera cambiar esta mentalidad para abrir nuevas puertas en los futuros de los chicos.
En el corto, un carro no deseado es estacionado en frente de la “portería” de los chicos. Ellos lo reciben con una multa falsificada, grafiti, globos de agua y otras formas lúdicas de negociación con el dueño del auto. El cortometraje trata de combatir la narrativa de violencia que es perpetuada por la cultura de pandillas para proveer a los chicos con otra manera de relacionarse con sus vecinos. Paulina, de 12 años, dice que ha aprendido cómo “ocupar la imaginación para escribir historias que no siempre tienen que ver con la muerte y todo eso”.

“El Portón” fue mostrado junto a “La picá,” otro cortometraje de La Poderosa en el Festival de Cine de Valdivia, que ocurrió del 10 a 16 de Octubre, 2016.

English

A soccer ball flies between dusty tennis shoes and hits home on a metal doorway painted over as a goal post. Smiles and shouts dance across the faces of the young players. The streets of Cerro Placeres, in Valparaiso, Chile, are the playing and growing spaces for these kids, as shown in the short film “El Portón” (the doorway).

These spaces are often restricted by gangs, industrial development, and the distant lives of adult residents. “El Portón,” based on a real experiences of children from Cerro Placeres, shows the creative solutions that kids find in order to carve out a place of play for themselves. This film is the fruit of a three week project of La Poderosa in conjunction with Junto al Barrio (JAB), an organization that promotes community leadership and involvement in social projects.

These three weeks gave a group of children from Cerro Placeres the opportunity to engage in the process of making a film and artistically representing their own realities. The children learned how to use a film camera, write a script, develop characters and then represent them. For many, film was a new way to express themselves. Sebastian, age 13, said that the project let him loosen up and “no tener tanto miedo frente otra persona”(not have so much fear in front of other people).

Chris Coppiano, a literature student at the Universidad de San Francisco de Quito who helped out with the project, says that in general “las artes son muy mal vistas” (the arts are very badly viewed) in the area and so the project, which brought together parents and children in the production of the film, hoped to change this mentality in order to open up new pathways for the children’s futures.

In the film, an unwanted car parked in front of the children’s “goalpost” is met with forged tickets, graffiti, water balloons and a series of other playful negotiations with the owner. The film tries to combat a narrative of violence that is perpetuated by gang culture in order to provide the children with other ways of interacting with their neighbors. Paulina, age 12, says that she has learned how to “ocupar la imaginación para escribir historias que no siempre tienen que ver con la muerte y todo eso” (use her imagination to writes stories that don’t always have to do with death and all that).
“El Portón” was featured alongside “La picá,” another of La Poderosa’s short films at the Festival de Cine de Valdivia which occured from the 10th-16th of October, 2016.

Sobre la autora:

Rubi Vergara-Grindell es estudiante de Relaciones Internacionales en Reed College, Portland, Estados Unidos. Actualmente estudia su semestre de intercambio en la Universidad San Francisco de Quito. Sus intereses incluyen viajar, escribir y trabajar con organizaciones sin fines de lucro.

About the author:

Rubi Vergara-Grindell is an international relations student at Reed College, Portland, OR, USA currently on exchange at the University of San Francisco de Quito. Her interests include traveling, writing and non-profit work. Read her note about our last short-film!